- La mitad de las universidades en Estados Unidos dejarán de existir
- La educación superior será gratuita (basado en algo similar a los proyectos de “open course” como los de las Universidades de MIT y Harvard)
- Miles de Profesores perderán su empleo
- El bachillerato se hará irrelevante
- En 10 años, la Universidad de Harvard pudiera tener 10 millones de estudiantes
- Las clases en vivo, serán sustituidas por lecciones “streaming”
- La administración y el intercambio de trabajos a través de internet será la norma
Durante los pasados meses Universidades en Latinoamerica y Mundiales han comenzado a unirse a los esfuersos de ofrecer cursos a traves de dos de las principales plataformas para ofrecer cursos en línea o "MOOC - Massive open online courses" como lo son "Coursera" y "EdX".
Entre las nuevas Universidades que ofrecen cursos esta: la UNAM en Mexico, la Universidad de Hong Kong, la Universidad técnica de Dinamarca y otras en Copenhague, Ginebra y Tokio.
Esas tendencias expuestas por el autor Harden y las noticias recientes sobre el aumento de Universidades en todo el mundo uniéndose a la modalidad de cursos gratuitos en línea me trae a reflexionar sobre cuál es el efecto en las bibliotecas académicas y/o los bibliotecarios.
De acuerdo a Harden con las disminución de universidades, es de esperarse la disminución de bibliotecas académicas y las oportunidades para los bibliotecarios, en teoría. Más sin embargo, esa reducción en bibliotecas (físicas) no necesariamente significa menos oportunidades para los bibliotecarios, todo dependerá si ocurre una transformación de la profesión que se ajuste a la transformación de la biblioteca académica y del estudiante que .
La transformación debe ser en actitud, mentalidad, educación y en la comprensión de los nuevos entornos digitales que existen y que se avecinan. Ante un escenario futuro más complejo, reducido, variado, global y de acceso en línea y gratuito, el bibliotecario académico debe prestar atención o transformarse en algunas de las siguientes áreas:
- Desarrollar aún más las bibliotecas digitales y/o virtuales de su universidad. El desarrollo de colecciones digitales (libros, revistas, documentos, audiovisuales) su diseño, creación, organización, acceso, diseminación y depuración son labores que el bibliotecario académico deberá asumir en la comunidad digital académica. Ejemplo son los bibliotecarios de metadatos, curadores de información, diseñadores web, creadores y administradores de bases de datos y bibliotecarios insertados en cursos de modalidad virtual “blended librarian”.
- Ante el aumento en la educación en línea, es de esperarse mayor dependencia de las bibliotecas en línea o del bibliotecario en línea (24 horas al día) - para atender estudiantes en diferentes puntos del mundo y de diferentes nacionalidades. El servicio de referencia social y personalizado.
- Explotar al máximo las TICs en cuanto a la comunicación (web 2.0, videoconferencia, chat, mensajería instantánea, la realidad virtual, la realidad aumentada y la comunicación a través aplicaciones de teléfonos móviles, consolas de video, tabletas, podcast, streaming, screencast, etc.). Ya los nativos digitales adoptaron estos recursos como parte fundamental de sus vidas y si tomamos en consideración que en los próximos años tendremos en las universidades a la primera generación de usuarios de facebook (estudiantes que desde la preadolescencia utilizan las redes sociales y la web 2.0) la interacción bibliotecario-estudiante se transformará drásticamente a una social-informática-digital.
- Apoyar, desarrollar, administrar y fomentar el uso de los servicios de Acceso Abierto. Una educación sin costos o de costos reducidos y global, dependerá de servicios de información de acceso abierto.
- Servicios de bibliotecarios independientes (outsourcing) o de consultoría en información sean necesarios tanto por las bibliotecas como de los estudiantes. La gestión del conocimiento, el “business intelligence o inteligencia de negocios” y el “information broker” son algunas de las funciones a las cual el bibliotecario académico tenga que recurrir y ampliar horizontes.
Finalizando, no tengo la certeza (y no creo que nadie la tiene) de que muchas de las tendencias pronosticadas para las universidades (y sus bibliotecas) vayan a ocurrir o si el camino tomado sea el correcto, pero se debe seguir este rumbo.
Lo que sí estoy seguro, que el resultado del cambio en la educación superior trae consigo una gran transformación a las bibliotecas académicas, en donde esa transformación se dará gracias a nosostros los bibliotecario académicos o a pesar de nosotros.
Enlace Web
Harden, N. (2013). The End of the University as we Know it. Recuperado de http://www.the-american-interest.com/article.cfm?piece=1352
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