Las tablillas se clasificaban y catalogaban de acuerdo a su materia. Inclusive contaban con un “catálogo” en el cual se registraban por temas. Fue esta civilización mesopotámica, la inventora del colofón del libro, el cual facilitaba la organización de ellos. Se consideran como precursores de la archivística y la biblioteconomía (Escolar, 1990). Diseñaron medios para que los documentos (tablillas) se conservaran y fueran fácilmente recuperables.
Entre sus legados más importantes en los procesos organizativos y técnicos dentro de las bibliotecasen se encuentran:
- Creación de etiquetas para identificar las tablillas
- Habitaciones separadas de acuerdo a colecciones
- El proceso técnico de disolver las tablillas que perdieron su valor intelectual y reusarlas
- Catálogos o listas de obras en donde probablemente describen el contenido de las obras
- El uso del colofón
- Diseño de diversas estanterías para mantener unida la colección
- Dotaron habitaciones con hornos para cocer las tabletas con fuera conveniente.
En fin, esta biblioteca convierte el poseer un depósito de manuscritos en todo un proceso organizado, y lógico para una recuperación eficiente de la información. Y aunque la Biblioteca de Asurbanipal, no signifique el mismo concepto biblioteca como se entiende hoy, pero se puede observar la similitud en preservar y organizar la información como en el presente.
Fuente:
Escolar, H. (1990). Historia de las Bibliotecas. (3ra ed.). Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
Editado: 28 julio 2011 - Biblioinstrucción
Editado: 28 julio 2011 - Biblioinstrucción